En la emblemática película taxi driver, dirigida por Martin Scorsese, el personaje principal, Travis Bickle, interpretado magistralmente por Robert De Niro, sufre de diversos trastornos psicológicos. Estos trastornos incluyen paranoia, desadaptación, conducta psicopática y neurosis de guerra. La trama de la película explora de manera profunda la introspección psicológica del individuo y su lucha por encontrar un propósito en una sociedad corrupta y decadente.
El dilema existencial de Travis Bickle
En una entrevista, el guionista de la película, Paul Schrader, comenta sobre el dilema existencial del protagonista: ¿debo existir? La respuesta posmoderna, según Schrader, es cuestionar el significado de la existencia misma. Esta pregunta existencial se convierte en el motor que impulsa a Travis Bickle a buscar un propósito en su vida.
El nuevo cine de Hollywood, influenciado por directores como Bresson, Antonioni, Godard y Ozu, se aleja de los estereotipos clásicos de Hollywood y se convierte en una forma de disidencia y rebeldía. En este contexto, taxi driver se destaca como una película que explora de manera profunda la psicología del individuo y su relación con una sociedad decadente.
La soledad y la desadaptación de Travis Bickle
Travis Bickle se convierte en un símbolo de la humanidad solitaria que deambula por las grandes ciudades sin reconocerse a sí misma. Su vida está marcada por las consecuencias de las guerras, la represión y los nuevos modos de la revolución sexual. La década de los 60, con su optimismo lacónico, queda enterrada mientras los años 70 traen consigo el Watergate, la crisis social y económica, y el derrumbe del sueño americano.
El impacto traumático de la guerra de Vietnam en Travis Bickle es evidente. Sumado a esto, la sociedad es indiferente hacia los antiguos combatientes del conflicto, lo que agrava aún más su desadaptación a estos nuevos modos de vida. Travis ve a la sociedad como corrupta y putrefacta, y convertirse en taxista de noche se convierte en una forma de reafirmar su visión del entorno.
Las redenciones fallidas de Travis Bickle
A lo largo de la película, Travis Bickle busca redimirse de su soledad y desadaptación. La primera posible redención se presenta en forma de Betsy, interpretada por Cybill Shepherd. Sin embargo, un abismo de incomprensión mutua los separa y hace imposible cualquier tipo de relación.
La segunda y última redención neocristiana para Travis Bickle solo puede ser la inmolación y el sacrificio ante una realidad que lo supera. La película culmina en un acto violento y desesperado por parte de Travis, quien intenta liberar a una joven prostituta de su opresión.
Taxi driver es una película que explora de manera profunda la psicología del individuo y su lucha por encontrar un propósito en una sociedad decadente. El personaje de Travis Bickle representa la soledad y desadaptación del individuo en un entorno corrupto y putrefacto. A través de su historia, la película plantea preguntas existenciales y reflexiona sobre los dilemas de la vida moderna.
La actuación de Robert De Niro y la dirección de Martin Scorsese hacen de taxi driver una obra maestra del cine, y la visión de Albert Brooks sobre los proxenetas en esta película añade un elemento adicional de profundidad y crítica social.