En la actualidad, es posible pedir un taxi con solo tocar unos botones en tu smartphone y en cuestión de minutos aparecerá un auto para llevarte a tu destino. Pero, ¿alguna vez te has preguntado dónde se originó el taxi moderno? A lo largo de la historia, hemos recorrido un largo camino hasta llegar a la comodidad que disfrutamos hoy en día. Así que vamos a darte una breve historia de cómo surgió el taxi tal como lo conocemos, para que puedas apreciar el punto en el que nos encontramos actualmente.
El origen del taxi
El concepto de los taxis existe desde el siglo XVII, cuando los carruajes tirados por caballos estaban disponibles para alquilar en Londres en 160Sin embargo, no fue hasta 1897 que vimos la primera versión del taxi con motor de gasolina y un medidor, tal como lo conocemos hoy en día.
Poco después, comenzaron a operar flotas completas de taxis en París en 1899, en Londres en 1903 y en Nueva York en 190Los taxis de Nueva York fueron importados de Francia por Harry N. Allen, quien decidió pintar sus taxis de amarillo para maximizar su visibilidad. Con el creciente número de conductores de taxis no oficiales en las calles y los clientes siendo estafados, los taxis de color amarillo se convirtieron en obligatorios por ley en Nueva York en 196
En la década de 1920, las compañías automovilísticas existentes se subieron al carro, con General Motors y Ford comprando y operando sus primeras flotas de taxis. El siguiente gran desarrollo en los taxis llegó en 1940 con la introducción de la radio bidireccional, que facilitó mucho más el envío de taxis.
Los años 50 y 60 vieron cómo los taxis se adentraban en la cultura popular con la fundación de The Checker Taxi, cuyos característicos taxis se convirtieron en icónicos en todo el entorno. En las décadas siguientes, se produjeron más cambios. Vimos cómo las ciudades se volvían más respetuosas con el medio ambiente y comenzaban a usar coches eléctricos, y la desregulación de la industria del taxi se convirtió en un tema de discusión en muchos países, incluyendo Irlanda. Sin embargo, no fue hasta la introducción de las aplicaciones móviles cuando vimos la próxima gran innovación en la industria del taxi, y es aquí donde nos encontramos hoy en día.
¿Qué nos deparará el futuro? ¿Taxis autónomos? No apostaríamos en contra de ello.
El inventor del taxi
Antes de la invención del automóvil, ya existía la práctica de alquilar vehículos para uso público. En 1640, en París, Nicolas Sauvage ofrecía coches de caballos y conductores para alquilar. En 1635, la Ley de Hackney Carriage fue la primera legislación que regulaba los carruajes de alquiler tirados por caballos en Inglaterra.
El nombre taxicab se deriva de la palabra taximeter. El taxímetro es el instrumento que mide la distancia o el tiempo que un vehículo recorre y permite determinar una tarifa precisa. El taxímetro fue inventado por el inventor alemán Wilhelm Bruhn en 189
Gottlieb Daimler construyó el primer taxi dedicado del entorno en 1897, llamado Daimler Victoria. El taxi estaba equipado con el recién inventado taxímetro. El 16 de junio de 1897, el taxi Daimler Victoria fue entregado a Friedrich Greiner, un empresario de Stuttgart que fundó la primera compañía de taxis motorizados del entorno.
El primer accidente de taxi ocurrió el 13 de septiembre de 1899, cuando murió la primera persona en un accidente automovilístico en Estados Unidos. Ese automóvil era un taxi, y ese año había alrededor de cien taxis operando en las calles de Nueva York. Henry Bliss, de 68 años, estaba ayudando a un amigo a bajar de un tranvía cuando un taxista perdió el control y lo atropelló fatalmente.
Hechos históricos sobre los taxis amarillos
El propietario de una compañía de taxis, Harry Allen, fue la primera persona en tener taxis de color amarillo. Allen pintó sus taxis de amarillo para destacar.
¿Había taxis en 1910?
En la ciudad de Nueva York, los taxis son de color amarillo debido a las regulaciones que se promulgaron por primera vez a fines de la década de 1960. Sin embargo, el proceso que llevó al primer taxi amarillo en las calles comenzó mucho antes.
Una posible historia apócrifa sitúa la asociación entre el color y los taxis en una fecha sorprendentemente temprana. Según algunos, la historia se remonta al siglo XV en Italia, cuando un hombre llamado Francesco Tasso, cuya familia estaba en el negocio del sistema postal, instituyó reformas para expandir y centralizar su sistema. Una de esas reformas fue pintar los vehículos de reparto de color amarillo, ya que no era un color que ofendiera políticamente a nadie.
Aunque el folclore sostiene que esta fue el origen de la palabra taxi, en realidad la palabra se remonta solo al siglo XX, cuando apareció como una versión abreviada de taximeter, el dispositivo que mide la distancia recorrida por el taxi. Fue alrededor de esa misma época, cuando los primeros taxis con automóviles aparecieron en Estados Unidos, que los taxis con un reclamo más fuerte de ser los primeros taxis amarillos.
No es que los primeros taxis en Estados Unidos fueran amarillos, en realidad estaban pintados de rojo y verde. En 1907, el empresario Harry Allen importó sus vehículos rojos y verdes con taxímetros de Francia a Nueva York. Fue el primero en tener taxis con taxímetros en la ciudad, aunque solo un año después sus conductores se declararon en huelga por su salario. Y en ese momento, ya tenía competencia. Graham Hodges, historiador de taxis de la Universidad Colgate, describe cómo en ese momento los propietarios de compañías de taxis pintaban sus flotas con un color característico: había taxis marrones y blancos, algunos negros, rojos y también a cuadros, además de amarillos. En su libro taxi! a social history of the new york city cabdriver, cita a the great gatsby, donde un personaje deja pasar cuatro taxis antes de elegir uno nuevo, de color lavanda con tapicería gris.
En pocos años, dos compañías notables optaron por el color amarillo: Albert Rockwell de Bristol, Connecticut, había establecido una compañía de taxis amarillos en Nueva York, y la Yellow Cab Company de John Hertz comenzó en Chicago.
Según un libro de historia de Bristol, Connecticut, de 1954, la compañía de Albert Rockwell comenzó en 1908 y por sugerencia de la segunda esposa de rockwell, los taxis se pintaron de amarillo con una elegante 'r' en la puerta. En la década de 1970, el Hartford Courant completó la historia de origen: mientras estaba de viaje, Rockwell y su esposa Nettie se dieron cuenta del papel prominente del transporte en taxi en las ciudades europeas, y Rockwell decidió comenzar su propia compañía. Cuando su esposa sugirió pintar la flota de amarillo, su color favorito, pensó que se destacaría. Para 1910, los vehículos eran conocidos como los taxis amarillos y Rockwell fundó la Yellow Taxicab Company en 1912, con Robert C. Watson y William M. Lybrand.
Incluso tomaron medidas legales para proteger su color identificable. Si bien el juez de la Corte Suprema de Nueva York, Blanchard, decidió que la compañía no podía obtener una orden judicial para evitar que otros propietarios de taxis pintaran sus vehículos de amarillo, dictaminó que podían evitar que otros insinuaran que estaban siendo operados por la Yellow Taxicab Co., que había presentado hasta 50 demandas contra operadores independientes. Según las resoluciones informadas en publicaciones comerciales locales, algunas órdenes judiciales prohibieron a otros el uso del distintivo color amarillo, incluidos los operadores muy pequeños, incluso uno que tenía solo un par de taxis.
Pero Hertz (el mismo hombre cuyo nombre es conocido por la compañía de alquiler de autos) fue quien realmente hizo popular el color, según Allan Fromberg, Comisionado Adjunto de Asuntos Públicos de la Comisión de Taxis y Limusinas de la Ciudad de Nueva York. Hertz comenzó en el negocio de los taxis en 1907 y tuvo mucho éxito. Según se informa, se le ocurrió la idea del color a partir de un estudio realizado por una universidad local que encontró que el amarillo con un toque de rojo era el color más visible a distancias mayores. Comenzó a fabricar sus propios taxis y su Yellow Cab Company con sede en Chicago se constituyó en 1915 con 40 taxis, según Gorman Gilbert y Robert E. Samuels en su libro the taxicab: an urban transportation survivor. A partir de ahí, escriben Gilbert y Samuels, Hertz agregó más autos, organizó compañías en otras ciudades como Kansas City, Filadelfia e incluso Nueva York. Para 1925, el año en que vendió su participación en la compañía, tenía 2,700 taxis.
No todos estaban muy contentos con las grandes compañías y sus colores reconocibles. En septiembre de 1915, un hombre llamado C.J.B., un hombre de sindicato y taxista yo mismo, escribió una carta a The Day Book, un periódico de Chicago, preguntando cómo la Yellow Taxicab Co. podría evitar que otros pintaran sus autos de amarillo también. este país no es un país libre, escribió. es peor que rusia. el ciudadano estadounidense no recibe justicia en estados unidos. solo quiero que otros ciudadanos sepan qué tipo de justicia recibimos.
Pero, sin importar lo que C.J.B. pensara, la era de las restricciones de los taxis apenas comenzaba. Crucialmente, el sistema de medallones de Nueva York, que limitaba el número de licencias de taxi, se estableció bajo la Ley Haas en 193Según el sistema de medallones, solo los taxis regulados y supervisados tenían permitido recoger pasajeros que los llamaran desde la calle. Los taxis sin medallón, por otro lado, tenían que acordar previamente todas las tarifas. Como explica Fromberg, Manhattan eventualmente se convirtió en el territorio de los taxis con medallón, y los territorios menos lucrativos en los suburbios eran manejados en su mayoría por los taxis sin medallón. Pero había disputas sobre el terreno: cuando los conductores de los taxis sin medallón se aventuraban a áreas mucho más rentables, como aeropuertos y hoteles, los conductores de los taxis con medallón protegían su territorio.
Aunque los taxis amarillos eran comunes en ese momento, no eran el único color presente. Hasta 1968, el New York Times escribía sobre los colores típicos de los taxis de la ciudad: amarillo, naranja, rojo o dorado. Por lo tanto, ese año, para proteger a los conductores con medallón, que estaban regulados por la ciudad, se aprobó una ley que tenía como objetivo ayudar a los pasajeros a distinguir entre los dos tipos de taxis. Una vez que la medida entró en vigor, los taxis con medallón serían amarillos y todos los demás taxis debían ser de un color diferente. Los conductores de los taxis sin medallón protestaron contra el requisito, incluso volcaron 14 taxis con medallón durante una protesta y quemaron algunos de ellos por operar en partes de Brooklyn.
El público debe contar con un medio fácil de identificación rápida para distinguir entre los taxis con licencia y las empresas de transporte privado no licenciadas. la nueva ley de color cumplirá con ese propósito, dijo el alcalde John Lindsay en 1969, poco antes de que la ley entrara en vigor, según el Times.
Hoy en día, el color oficial para los taxis de la ciudad de Nueva York no es cualquier tipo de amarillo, sino el amarillo Dupont M6284 o su equivalente, según Fromberg. Recientemente, se agregaron taxis de color verde claro, pero solo se les permite recoger pasajeros en los suburbios y el norte de Manhattan.
En cuanto a por qué el amarillo se asoció tanto con los taxis si no es exactamente un color universal para los taxis, Hodges señala la prominencia del color en la cultura popular, pero también tiene otra teoría: hay muy pocos autos que no sean taxis y que sean de color amarillo.
Consultas habituales sobre el primer taxi del entorno
- ¿Cuándo se inventó el primer taxi motorizado?
- ¿Quién inventó el taxímetro?
- ¿Por qué los taxis de Nueva York son amarillos?
El primer taxi motorizado, equipado con un taxímetro, fue construido en 1897 por Gottlieb Daimler y se llamó Daimler Victoria.
El taxímetro fue inventado por el inventor alemán Wilhelm Bruhn en 189
Los taxis de Nueva York son amarillos debido a las regulaciones establecidas en la década de 1960. El color amarillo se hizo popular gracias a Albert Rockwell y John Hertz, quienes establecieron compañías de taxis amarillos en Nueva York y Chicago, respectivamente.
El primer taxi motorizado con taxímetro se inventó en 1897 y se llamó Daimler Victoria. A partir de entonces, los taxis se volvieron cada vez más populares en ciudades como París, Londres y Nueva York. Los taxis amarillos se hicieron famosos gracias a Albert Rockwell y John Hertz, quienes establecieron compañías de taxis amarillos en Nueva York y Chicago. A lo largo de los años, los taxis han evolucionado y se han adaptado a los avances tecnológicos, como el uso de aplicaciones móviles para solicitar un taxi. El futuro de los taxis podría incluir la implementación de taxis autónomos. Sin embargo, a pesar de todos estos cambios, el taxi sigue siendo una forma confiable y conveniente de transporte en todo el entorno.