En el entorno de los viajeros y automovilistas, San Cristóbal es conocido como el patrón de los taxistas. Sin embargo, también es patrón de los gigantes y de los portadores de gigantes. En Barcelona, varias parroquias honran a San Cristóbal con ceremonias de bendición de vehículos.
La leyenda cuenta que cada 10 de julio, San Cristóbal llegaba a la ciudad en una barca y caminaba por la Rambla con el niño Jesús en sus hombros. Quienes tenían la suerte de verlo disfrutaban de buena ventura durante todo el año y se aseguraban de no sufrir una muerte violenta.
La historia de la festividad
La tradición de celebrar la festividad de San Cristóbal el 10 de julio en Ciutat Vella tiene sus raíces en el pasado. En la calle de Regomir, se encuentra una capilla dedicada a San Cristóbal que fue construida en 150Aún en la actualidad, se conmemora la festividad con una pequeña celebración. Durante todo el día, automóviles, motocicletas, bicicletas y quizás algún patinete pasan por delante de la capilla en busca de bendición. El sacerdote rocía los vehículos con agua bendita y entrega a cada conductor un brote de espliego, un recuerdo de la festividad, y una estampita del santo.
En la capilla, los vehículos se encuentran con los Gigantes Pequeños del Pi, Oriol y Laia, quienes visitan a su patrón y reciben a los conductores durante la festividad. Por la tarde, la pareja de gigantes rinde homenaje a San Cristóbal con un baile.
En los últimos años, un grupo de aficionados a los coches clásicos y de época aprovecha la jornada para exhibir sus vehículos en la plaza de Sant Jaume. Luego, los llevan a la bendición de la capilla de la calle de Regomir y dan un paseo por algunas calles del centro.
Además, las panaderías y pastelerías de la ciudad también celebran la festividad con el tradicional Volante de San Cristóbal. Se trata de un roscón de brioche redondo, relleno de mazapán y glaseado, que simboliza el volante de los automóviles.
San Cristóbal, patrón de los conductores
San Cristóbal es considerado el patrón de los conductores, y su festividad se celebra el 10 de julio. A lo largo de los años, ha sido el patrón de los arrieros, los camioneros y, en la actualidad, de todos los conductores en general.
La figura de San Cristóbal está presente en muchos vehículos en forma de figuras, medallas, brazaletes o estampitas. Se le considera un ángel de la guarda en la carretera. Pero, ¿quién fue San Cristóbal y a qué se dedicaba?
San Cristóbal vivió en el siglo III y se ganaba la vida como porteador, transportando gente de una orilla a otra de los ríos. En aquella época, había pocos puentes, por lo que su trabajo era muy demandado. Debido a su oficio, San Cristóbal era un hombre alto y de gran fortaleza física. Su nombre significa portador de cristo. Según la leyenda, un día transportó a un niño a través de un río sin saber que era el propio Cristo. Posteriormente, San Cristóbal fue torturado y asesinado por orden del emperador de Roma Decio.
San Cristóbal es un santo muy popular, y ha sido tema de inspiración para poetas como Antonio Machado y Federico García Lorca.
A partir de la segunda mitad del siglo pasado, se comenzó a festejar el 10 de julio en muchas localidades, formando hermandades y asociaciones de automovilistas, taxistas, camioneros y conductores en general.
San Cristóbal es venerado como el patrón de los taxistas y de los conductores en general. Su festividad el 10 de julio es celebrada con ceremonias de bendición de vehículos y diversas actividades en honor a este santo. Además, su figura es considerada como un protector en la carretera y muchos conductores llevan consigo alguna representación de San Cristóbal.
La tradición de San Cristóbal como patrón de los automovilistas y taxistas ha perdurado a lo largo de los años y es un ejemplo de cómo las creencias y costumbres se entrelazan con la vida cotidiana de las personas.